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poesía mecánica (I)




Soportando la capucha como benedictina en carnavales
Soy maniquí que no padece pasos alados de espina
Mecánica cuántica de pareados sin verso
Y destetarnos a la perfección
Exentas de mono herido

Peregrina procesionaria en larva de cáñamo
Por la que asciende mi habichuela mágica
De ateneos libertarios sin papeles
Inmigración vespertina entre las bragas
Tibieza con mil yemas blandas de carne

Atrévanse, suspendidos con pinzas de plástico
Geniales soportes a un euro en el chino
Porque es mejor arriesgar una muerte en el patio interior
Que desvivir finales de pancarta
Publicar media mentira,
En vez de episodio cercano que me confiese
Como adivina en mi esfera y un pañuelo
Coartando prejuicio puro
Señuelo de pantano
Llamando al criadero

Navego ciénaga en reposo
Para mostrar barro bendito
Con el que moldear tu beso
Ánima en túnica de abrazo

Y seré cohete alrededor del lamido
Buscando pesquisas en servicios libres
El descenso de bragueta dulce
En saliva
Que no podrás desprender del bolsillo

La máquina de letras y yogures
Cuajando en el congelador

Te trituraré vivo
Para después sobrevirte y contarlo

Comentarios en esta entrada

Levita

Me gusta. ¡Todo un ejemplo del paroxismo propio de la De-Generación del 08! Jaja...

Saludos casi, casi, casi, casi mecánicos.

GiraLima

ueee! así que también vas a ser tú el único lector de este blog? jaja se agradece la visita!
un abrazo jijante levitoso

Anónimo

Apuntándome. Vendré a leer tan frecuentemente como pueda, a mi también me gusta...

 

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